En el Día del Trabajador, la Municipalidad de Maipú inauguró en una de las esquinas de la plaza 12 de Febrero el Toro de Giol, un símbolo de tradición y fuerza que representa a los trabajadores y trabajadoras del departamento.
Como parte de la celebración del 1 de Mayo, el intendente maipucino Matías Stevanato inauguró en la esquina noroeste de la plaza 12 de febrero el emblemático Toro de Giol, imagen de dicha marca desde 1972 y símbolo de tradición y fuerza. Esta obra, realizada por el artista Jorge Lobos, fue elegida por los vecinos mediante una votación. De esta manera se culmina los trabajos de revalorización realizados en el casco urbano de la Ciudad de Maipú.
“El Toro de Giol, para los maipucinos y maipucinas, representa el sacrificio, el esfuerzo. Hoy lo que queremos expresar con esta inauguración es que tengamos presente cuál es el recorrido que hicimos juntos en Maipú para llegar a donde estamos. Es por eso que esta obra pone en valor el avance ante las adversidades, la fortaleza, la unidad de un pueblo, y principalmente el trabajo continuo para alcanzar sus sueños”, puntualizó el jefe comunal.
Tras realizar una reconversión completa del sistema de saneamiento cloacal en el casco histórico del centro maipucino y renovar integralmente las calles que rodean la plaza departamental, sumado a la puesta en valor y el embellecimiento de la zona, los vecinos eligieron con más del 70% de los votos al Toro de Giol como el monumento que repose en la esquina de San Martín y Padre Vazquez.
La historia de la obra original
En 1896 el suizo Bautista Gerónimo Gargantini y el italiano Juan Giol se instalaron en Maipú y se asociaron para construir una bodega para la elaboración de vinos. Luego de unos años lograron hacer la fórmula de uno de los vinos más tomados por los argentinos y argentinas: Toro. Con el slogan “hecho por laburantes para laburantes”, en 1972 el artista Chipo Céspedes creó esta obra, símbolo de la marca desde ese entonces. El toro representa las tradiciones, pero también simboliza el trabajo, la fuerza y la valentía del pueblo maipucino.