Este año la Municipalidad recibió el reconocimiento que otorga la Universidad de Congreso por el Proyecto Ecocanje, mediante el cual se intercambian botellas plásticas y latas, por puntos para obtener entradas para ir al cine.
Por segunda vez durante la gestión del intendente Matías Stevanato, la Municipalidad de Maipú recibió la Mención al Compromiso Ambiental que entrega la Universidad de Congreso con motivo de celebrarse el 5 de junio el Día del Ambiente.
Este año la Municipalidad de Maipú recibió este reconocimiento por el Proyecto Ecocanje, el que consiste en la instalación de máquinas expendedoras inversas, las que se ubican en el Edificio Municipal, el Polideportivo Juan Ribosqui y la Estación General Gutiérrez. En estos tres lugares se puede realizar el Ecocanje, que es el intercambio de un residuo reciclable, botellas plásticas y latas, por puntos que al acumularse generan la posibilidad de obtener entradas para el Cine Teatro Imperial.
En la primera ocasión en la que la gestión de Stevanato fue merecedora de esta distinción que desde hace más de 20 años es organizada por la Universidad de Congreso fue por el plan de forestación desarrollado en todo el departamento.
Ecocanje es un proyecto en que se vinculan y coordinan diferentes áreas públicas y privadas como son la Subdirección de Medio Ambiente, la Subsecretaria de Servicios Públicos, la Dirección de Cultura y Patrimonio, el Cine Teatro Imperial, y los desarrolladores de Greenly Points.
Por otro lado, la Municipalidad de Maipú postuló a una empresa ubicada en el departamento para que también sea reconocida. De esta manera, la Universidad de Congreso entregó la Mención al Compromiso Ambiental a Baresi SRL, una firma ubicada en carril Rodríguez Peña. Esta empresa se dedicada al reciclado de plásticos post-industriales y post-consumo, y a la elaboración de compuestos de materias primas plásticas y a su comercialización.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el 5 de junio como Día Mundial del Ambiente. En esta fecha, en 1972, se celebró en Estocolmo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. Allí se declaró por primera vez el derecho fundamental de todas las personas a la libertad y a la igualdad en un ambiente cuya calidad permita vivir con dignidad y bienestar.
Esta efeméride se estableció para promover la conciencia y la acción mundial sobre el ambiente e invita a pensar qué implica educar en contextos de crisis ambiental civilizatoria: qué saberes, prácticas y valores se promueven en las instituciones educativas para su cuidado y la defensa de los territorios. El ambiente sano y diverso constituye un derecho de todas las personas que es importante impulsar y proteger desde las escuelas para construir una sociedad más justa e igualitaria, en términos sociales y ambientales.