Estudiantes maipucinos juraron lealtad a la Bandera Nacional

Cientos de alumnos participaron del acto que se realizó en la explanada de una de las instituciones educativas más tradicionales del departamento, el cual fue presidido por el intendente Matías Stevanato.

Cientos de jóvenes que cursan sus estudios en el departamento de Maipú protagonizaron el acto de Jura de fidelidad a la Bandera Nacional, realizado en la jornada previa a conmemorarse los 224 años del paso a la inmortalidad del General Manuel Belgrano, creador de la enseña patria.

Este emotivo encuentro se realizó en la explanada de la escuela Padre Vásquez, ubicada en el casco histórico de la ciudad de Maipú, y del mismo participaron el intendente Matías Stevanato, los héroes de Malvinas que residen en el departamento, autoridades municipales y representantes de la fuerza de seguridad provincial.

“Es un orgullo poder presidir este acto un año más, y compartir con todos ustedes la importancia que tiene sostener estos ritos y tradiciones que forjan nuestra identidad nacional y el compromiso que asumimos con el bienestar de nuestra nación y nuestro pueblo. En las escuelas y en las familias es donde nuestros valores se cimentan y se replican de generación en generación. Nuestra Bandera Nacional y el General Manuel Belgrano son dos de las razones por las que todos los días debemos seguir trabajando, y en el caso de ustedes, estudiando, para hacer más grande a nuestra patria”, expresó Stevanato.

A principios de 1812, y con la intención de que los ciudadanos y sus soldados se aferraran a un símbolo patrio, el general Belgrano decide crear la Bandera Nacional. Hay quienes afirman que los colores son por el celeste del cielo y el blanco de las nubes, o que el general se inspiró en el manto de la Virgen, ya que era un gran devoto de ella.

Luego de izar la bandera por primera vez en las barrancas del Rosario, Belgrano recibe una orden del gobierno: guardar el paño, ya que el país no se encontraba en condiciones políticas para identificarse con esos colores, similares a los de España. Dada la orden, el general opta por resguardar la bandera, con la intención de enseñarla el día que tuviera una gran victoria. Fue en el campo de Tucumán, donde Manuel Belgrano izó la insignia patria al grito de victoria